Una cocina con isla donde siempre es primavera
Una combinación acertada
Una cocina con isla con olor a flores y a canela y a miel, una cocina con olor a cariño y a querer estar. Una cocina donde los olores nos llevan a nuestra infancia en la que el puchero estaba siempre en la cocina, donde el olor a pan inundaba todas las estancias de la casa. Una cocina llena de risas, murmullos y cantos de pájaros. Una cocina donde habitaba el mundo, con la tranquilidad como protagonista, una cocina donde oler la vida con la inocencia del niño….
Zona de estar, un remanso de paz
La luz acaricia todos los rincones de esta cocina con isla, eso ilumina especialmente la pared decorada con elementos florales que delimita la zona de estar y que sumada al toque de madera en la mesada de la isla, hacen de este rincón el preferido de la casa.
En esta cocina nada es casual, todo está minuciosamente pensado para facilitar la vida de sus propietarios. Para ello se ha puesto especial interes en los cajones y gavetas que la forman donde se alojan todos y cada uno de los elementos necesarios en la manipulación de los alimentos. Ello hace que los movimientos que hacemos mientras trabajamos sean mínimos, optimizando las tareas, regalándonos tiempo y permitiéndonos disfrutar del momento.
Compromiso con la vida
Una cocina sostenible en la que para su elaboración se han utilizado materias primas renovables gestionadas de forma que su reemplazo queda asegurado. Una cocina comprometida con el futuro del planeta, algo que priorizamos en Santos Brezo.
En la fabricación de nuestros muebles, además aseguramos que se ha consumido solo la energía imprescindible y que los residuos generados durante el proceso de fabricación se gestionan de modo que no supongan una amenaza para la naturaleza. Esto sumado a la prolongación de la vida de nuestros muebles y la implantación de la certificación medioambiental PEFC que acredita la buena práctica en esta materia, garantiza, junto con los testimonios de nuestros clientes, que la elección ha sido muy acertada, todo ello por supuesto, sin menoscabo de su estética y funcionalidad.
Una cocina con olor a flores
En esta cocina, lo que nos llama especialmente la atención es la acertada combinación de colores que han elegido para sus elementos: gris bromo para los muebles unido con el olmo claro para los elementos horizontales.
Con ello la sensación de calma que nos producen los colores neutros la iluminamos con la calidez de la madera en la zona de estar. Todo ello potenciado por la encimera de Silestone Calacatta Gold donde el baile de colores grises y marrones sobre el fondo blanco hacen que todo el conjunto se relacione de una forma armónica, inundandonos de esa sensación de paz que todos anhelamos cuando llegamos a casa.
Arquitecto: María José Navarro Segura
Instagram Maria José Navarro Segura
Fotografia: Carolina Fernández Varela
Proyecto Santos Brezo
Mobiliario Santos