Cocina blanca, relajación para los sentidos
Este proyecto surgió cuando sus propietarios nos comentaron que esta estancia debía ser el corazón de su casa, su eje central. Como condicionante inalterable nos trasladaron que querían una cocina luminosa, cálida, por eso nos decidimos por una cocina blanca, con toques de madera para dividir espacios y dotarles a cada uno de su función, potenciando con ello sus cualidades.
Después de residir en otras viviendas comprendieron que cuando tenían invitados o la familia se reunía, todos acababan en la cocina. Daba igual el número de personas que fueran, el tiempo que estuvieran, la cocina era el punto central de encuentro.
Una enorme mesa preside el núcleo de la estancia, es la que articula el resto de los elementos: encimera, almacenamiento, etc., dotándoles de la importancia que cada uno de ellos tiene.
En ella se sientan a comer pero también a preparar alimentos, a compartir un vino, a leer el periódico o a hacer los deberes los pequeños de la casa.
Líneas rectas, ordenadas, dan cabida a infinidad de utensilios y alimentos, necesarios en la cocina, ocultos a la vista pero de fácil acceso.
El blanco se complementa con la calidez de la madera en las zonas de estar elemento visual que nos invita a relajarnos en el lugar destinado para ello.
Los electrodomésticos integrados unifican el conjunto, incluso los hornos, enmarcados por el resto de los elementos, crean una forma geométricamente perfecta.
La calidad, la funcionalidad y la pureza de líneas son los protagonistas de esta cocina.
El blanco y la luz, elementos fundamentales, bañan la cocina inundándonos con esa sensación de calma que todos buscamos cuando llegamos a nuestro hogar después del ajetreo del día a día.
Los detalles que la componen son los que dotan a la cocina de funcionalidad y ergonomía, los que nos permiten trabajar sin esfuerzo. Todo tiene su espacio, eso nos permite que toda nuestra dedicación se centre en lo realmente importante.
La perfección como eje: perfección de líneas, de funcionalidad, de calidad, de ergonomía, de diseño, una cocina para vivirla y sobre todo para disfrutarla.