Cocina y salón integrados
Un regalo para nuestros sentidos
Tranquilidad, una sola palabra define perfectamente este proyecto: tranquilidad es lo que se respira cuando abres la puerta y te encuentras con la cocina y el salón. Un conjunto inteligentemente delimitados por sutiles toques de color.
El color elegido para todo la estancia ha sido el blanco, salvo detalles en los que se optó por la madera, aportando con ello calidez en las zonas de estar.
Una estancia abierta a la luz
Cuando nos encontramos por primera vez en esta vivienda, lo que más nos llamó la atención fue el gran potencial que tenía la luz que acariciaba todos los rincones de la casa. Nuestro principal objetivo era potenciar esa luz y modularla para que fuera el cliente quien la manejara según sus propios intereses.
No fue difícil, pues tanto la ubicación del edificio, como las características de los ventanales nos lo pusieron fácil.
El gran reto fue responder a uno de los deseos de nuestro cliente, que era crear un espacio fluido, abierto pero claramente delimitado. Un espacio que articulara el resto de los espacios de la vivienda.
Gracias al hueco que conecta las dos zonas más usadas de la casa, se creo una estancia amplía, abierta, luminosa, un espacio creado para la convivencia. Un espacio para compartir los mejores momentos de nuestra vida.
Orden y capacidad de almacenaje
Entre los requisitos indispensables que nos solicitó nuestro cliente, eran prioritarios el orden y la capacidad de almacenaje. Para ello se ha instalado cajones extraíbles en toda la zona baja de la cocina, con espacios multifuncionales y muebles altos plegables donde con un solo movimiento tienes todo a la vista y nos permite trabajar en ellos de una forma cómoda y sencilla sin tener que estar continuamente abriendo puertas, además la capacidad es una de sus características fundamentales.
Ningún elemento de uso diario está a la vista, todo tiene su espacio en esta cocina en la que la vista descansa por su tonalidad y ausencia de elementos, un regalo para nuestros sentidos.
Salón y cocina dos espacios unidos
Los tonos inteligentemente situados, nos permiten con una gran sutileza dividir las dos zonas: blanco pulcro y luminoso para la zona de cocina y blanco con tenues toques de madera para la zona de estar.
La sensación de calidez e invitación al reposo, indispensable percepción que nos tiene que crear esta zona, está felizmente atribuida como una de sus mejores características.
Modelo D-111 FINE 13
Color BLANCO SEFF
Encimera CORIAN GLACIAR WHITE
Fotografia Esther Carmona
Instagram Santos Brezo
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